El Ministerio de Trabajo ha planteado la posibilidad de retrasar la aplicación de la reducción de la jornada laboral prometida por el Gobierno en su acuerdo con Sumar. En lugar de comenzar en 2024, como estaba previsto, la jornada de 38,5 horas podría empezar a aplicarse en 2025, mientras que la reducción a 37,5 horas se pospondría hasta 2026. Aunque esta opción ha sido discutida en las mesas de negociación, el Ministerio ha declarado que, por el momento, no se está considerando oficialmente esta demora.

Por otro lado, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, ha negado que haya intención de posponer la entrada en vigor de la medida, asegurando que sigue el calendario original. Sin embargo, las negociaciones no avanzan, y los sindicatos han mostrado su descontento, acusando a la patronal de bloquear un acuerdo.

Después de diez reuniones desde enero, las partes no han alcanzado un pacto, y los líderes sindicales están llamando a la movilización para presionar por la reducción de la jornada laboral. Se espera que las protestas continúen mientras las negociaciones siguen estancadas.

(Basado en información de El País).